La escultura representa a Sileno sosteniendo en sus brazos al niño Dioniso. Según la mitología griega Sileno era un sátiro –una criatura mitad humana mitad animal- a quien se le encargó cuidar del recién nacido Dioniso. El pequeño dios era hijo de Zeus y una amante mortal y su mujer, Hera, quería acabar con su vida. Para evitarlo, Zeus mandó esconderlo en el bosque, al cuidado de Sileno.
Se conservan varias copias de este grupo escultórico. Sus formas hacen pensar que existió un original en bronce, posiblemente de finales del siglo IV a.C., que sirvió de inspiración a las versiones posteriores. Por sus características, se piensa que el original de bronce pudo ser obra del famoso escultor Lisipo, quien fue retratista de Alejandro Magno.