La Venus de Milo es, en la actualidad, una de las esculturas más famosas del mundo antiguo. Sin embargo, no se trata de una figura griega. La escultura fue producida por talleres romanos y sus formas obedecen a los gustos del momento.
Se conoce como Venus de Milo porque se encontró, en 1820, en la isla griega de Milo o Melos. Desde su hallazgo se convirtió en modelo de belleza griega, aunque la estatua más bien adapta formas del pasado griego a los gustos romanos. La cara parece que se inspira en modelos clásicos del siglo V a.C. La forma de representar la carne recuerda a las creaciones de Praxíteles, en el siglo IV a.C. El cuerpo, sin embargo, parece seguir los modelos helenísticos y gira sobre sí mismo, para ofrecer diferentes puntos de vista.