El Auriga de Delfos es uno de los pocos bronces griegos originales que se conservan. La figura original se fundió por partes, utilizando una técnica conocida como a la cera perdida. Gracias a ella, la figura podía hacerse hueca. Así el ahorro en bronce –un material muy caro- era considerable.
Un auriga era un conductor de carros. En este caso, fue un conductor de cuadriga –un carro tirado por cuatro caballos- en una competición del antiguo Santuario de Delfos. Esta figura era parte de un grupo más grande, formado por él, un carro, cuatro caballos y un mozo. De todos ellos sólo se conserva el auriga porque se enterró en el Santuario en la antigüedad, después de que un terremoto dañara las esculturas.
Cada cuatro años, en Delfos se celebraban los Juegos Píticos. Eran similares a los Olímpicos pero estaban dedicados al dios Apolo, en lugar de a Zeus Se cree que el Auriga fue una ofrenda para celebrar una vitoria en los Juegos Píticos. El donante pudo ser un miembro de la familia de tiranos de Siracusa, en Sicilia.