La escultura original se encontró en el Santuario de Olimpia, en 1877. Debido al lugar de su hallazgo, se pensó que se trataba de un original del escultor ateniense Praxíteles. Sin embargo, hoy se cree que se trata de una copia de un original del escultor.
El grupo representa al dios Hermes, el mensajero de los dioses, sosteniendo en sus brazos al niño Dioniso. La escena es parte de la narración mitológica del nacimiento del dios del vino, Dioniso para los griegos y Baco para los romanos.
En el grupo llama la atención la pose de Hermes. De cintura para abajo el peso del cuerpo se apoya sólo en la pierna derecha, haciendo que esa cadera se mueva también hacia la derecha. El tronco, sin embargo, se vuelve hacia la izquierda. Y, finalmente, la cabeza se vuelve a inclinar hacia la derecha. Si dibujásemos una línea vertical desde la cabeza a los pies ésta tendría forma de “ese”. Esa curva hace que el cuerpo de este hombre atlético resulte muy sensual, una característica que Praxíteles solía dar a sus obras.