La exposición centrada en el viaje de estudios de los aristócratas británicos de finales del siglo XVIII, nos permitió viajar por Europa, de la mano de Lady Q, para conocer los tesoros culturales del viejo Continente, vistos con los ojos de los viajeros de hace más de un siglo.
Siguiendo un itinerario perfectamente establecido en la época partíamos de Gran Bretaña hacia Francia, visitando París. Desde allí seguíamos hacia los Alpes y Turín, primera parada italiana del Grand Tour. Una vez en Italia, visitábamos las principales ciudades de interés para los turistas de la época: Florencia, Roma, Nápoles y Venecia. Cada una destacó ante sus ojos por uno u otro motivo. Florencia, les resultaba la más acogedora. Roma generaba grandes expectativas en los visitantes pero, con mucha frecuencia, acababa por decepcionarlos. Nápoles atraía más por su bullicio y la forma de vida de sus gentes que por su patrimonio artístico, y por último Venecia, solía visitarse por sus contrastes y sus festividades: el Carnaval, la Sensa y la Mascarada de finales de año.
La muestra incluía reproducciones de la Colección del Museo junto a visitas ópticas. Del siglo XVIII, de las ciudades del itinerario y objetos de viaje cedidos para la ocasión por el Euskal Museoa.